Baklava, la receta de este dulce turco

El baklava es uno de los postres turcos típicos por excelencia. De hecho, comúnmente se dice que una celebración turca no es perfecta si no termina con un baklava. Aunque es originario de este país, también se prepara en otros de Oriente Próximo, en países árabes, en zonas de la India y de los Balcanes y en Grecia, pero puede llevar otros nombres.

La receta original es muy sencilla y con ingredientes muy accesibles. Este postre turco tiene como base una masa filo enmantequillada en la que se colocan frutos secos triturados, principalmente nueces, pistachos o avellanas. Se termina con un baño de almíbar o con un jarabe de miel que le aporta el dulzor justo. Como todas las recetas, con el tiempo se ha ido cambiando y, aunque mantiene su esencia, hay quien le da su toque personal.

baklava postre turco

Origen del baklava

La historia ubica de manera fehaciente el origen del baklava en la antigua Mesopotamia. Sin embargo, se cree que fueron los asirios en torno al siglo VII a.C. quienes empezaron a preparar un postre similar solamente para ocasiones especiales que incluía nueces entre capas de pan.

Los mercaderes griegos que viajaban a Mesopotamia se llevaron la receta a su país e incluyeron la modificación principal: cambiar el tosco pan por una fina masa. Las capas de masa en la receta tradicional deben ser 33 pos la edad de Cristo. Este postre se siguió preparando en el Imperio Otomano hasta hoy.

También hay quienes afirman que el actual baklava proviene de un postre azerbaiyano y otros que deriva de otro mongol o chino. Sea cual sea su evolución, lo que es firme es que el origen es turco.

Ingredientes

  • 30 láminas de masa filo (la cantidad depende de lo alto que se quiera)
  • 250g de nueces picadas
  • 250g de azúcar
  • 350ml de agua
  • 15ml de zumo de limón
  • 175g de mantequilla clarificada o ghee o 200g de mantequilla normal

baklava turco

Modo de preparación del Baklava

El ingrediente más desconocido de la receta del Baklava puede que sea el ghee o mantequilla clarificada. Aunque en tiendas de alimentación árabes o grandes superficies suele encontrarse, también puede prepararse en casa.

ghee mantequilla clarificada

Para ello, hay que calentar 200 gramos de mantequilla en un cacito sin que supere los 130 grados centígrados. Y enfatizamos lo de mantequilla normal porque no sirve la margarina, la mantequilla vegana ni ningún derivado light. Según se vaya calentando, hay que ir retirando la capa espumosa superior hasta que esté limpia y después hay que filtrar el líquido por un colador con un trapo de algodón para poder conseguir el ghee.

Y con esto ya comienza el montaje del baklava, no hay más preparaciones intermedias.

montaje baklava

Hay que engrasar con ghee o poner papel de horno en un molde cuadrado o rectangular de, al menos, 22 centímetros. Aquí se colocar las primeras 15 láminas de masa filo untando cada una de ellas con la mantequilla clarificada, o la mitad de las que tú quieras preparar.

baklava nueces

Justo en esta mitad es donde se extienden las nueces muy picadas y se vuelven a colocar el resto de láminas de masa filo engrasadas con ghee.

preparación baklava

Para terminar, solo hay que presionar ligeramente, especialmente en los bordes, y cortar en forma de rombos o cuadrados hasta el fondo todas las láminas. Se añade el ghee sobrante para que penetra bien por los cortes y se mete en el horno previamente precalentado a 180 grados centígrados durante unos 30 o 40 minutos, hasta que se vea dorado.

Durante el horneado se prepara el almíbar calentando en un cazo el agua con el azúcar y el zumo de limón removiendo sin parar durante unos 20 minutos a fuego muy suave. Al sacar el baklava del horno se echa el almíbar por encima y se deja reposar un rato antes de comer.

Con qué acompañar el Baklava

El baklava, al ser un postre, es la excusa perfecta para extender las sobremesas y lo tradicional es tomarlo junto con un té, un café o con leche. Hay quienes lo toman solo o quienes prefieren otras infusiones, el caso es que no necesita más ingredientes ni grandes acompañamientos. Está tan rico que siempre apetece más de un trozo, pero avisamos que es un postre bastante calórico.